Después
de retrasos, Samsung Electronics Co. presentó un televisor curvo que utiliza
una avanzada pantalla llamada OLED.
El
televisor de 55 pulgadas se venderá en Corea del Sur por 15 millones de wons
(13.000 dólares),
cinco veces más lo que cuestan las televisiones LCD del mismo tamaño.
Pero
Kim Hyunsuk, vicepresidente ejecutivo de la división de televisores de Samsung,
aseguró que la compañía confía en que habrá demanda para el avanzado televisor.
"OLED
es calidad de imagen", dijo Kim a los
reporteros. "Estamos seguros de que alcanzamos la calidad perfecta en
imagen".
Todavía
queda por ver si los consumidores estarán dispuestos a pagar más por una imagen
mejorada. La industria ha estado batallando para generar interés con su
tecnología más nueva. Los intentos por incrementar las ventas al introducir
televisores en tercera dimensión y otros que se conecten a internet no han
logrado frenar la caída de la industria en años recientes.
Samsung
no es el primero en lanzar un televisor curvo utilizando OLED (siglas en inglés
de diodo orgánico de emisión de luz). En mayo, su rival LG Electronics Inc., el
segundo fabricante de televisores del mundo, lanzó una TV curva de 55 pulgadas
en Corea del Sur.
El
modelo de LG, que también se vende por 15 millones de wons, no se vende fuera
de este país asiático. El
portavoz de LG, Kenneth Hong, dijo que la empresa venderá televisores OLED en
otros países en el futuro cercano.
Samsung
venderá su televisor curvo en mercados extranjeros a partir de julio, informó
Kim.
La
pantalla cóncava da a los espectadores la sensación de estar inmersos en las
imágenes, de acuerdo con Samsung.
Samsung
y LG son los únicos fabricantes del mundo que han comenzado a vender
televisiones OLED.
Las
dos empresas surcoreanas consideran esta tecnología la siguiente generación de
pantallas que eventualmente reemplazará a las más viejas. Sin embargo, la
producción de pantallas OLED todavía enfrenta muchos retos, lo que ocasiona su
alto precio.
Además
de los televisores OLED, Samsung lanzó dos televisiones de ultraalta
definición, con cuatro veces la resolución de las pantallas normales de alta
definición.