Ya no es necesario ver la televisión en compañía, o llamar a
un amigo con el que comentar el último capítulo de la serie de moda, para
convertir el acto de ver la televisión en un entretenimiento social. Internet
ha cambiado eso. Ahora, todo el mundo puede conectarse y compartir la
experiencia televisiva con cientos, con miles de personas, tanto conocidas como
desconocidas.
A día de hoy, según el informe Tú emite que yo
comento, elaborado por Havas Media y Salvetti&Llombart, el 74% de los
españoles de entre 13 y 45 años hacen multitasking cuando ven la televisión, es
decir, prestan atención y consumen contenidos a través de varios dispositivos
al mismo tiempo y casi siempre con una finalidad social.
Este es el resultado de la popularización de la segunda
pantalla, que en la mayoría de los casos son smartphones (el 60% los usa),
seguidos de portátiles (50%), ordenadores de sobremesa (29%), tabletas (8%) y
consolas de videojuegos (5%). Ahora no necesitamos estar juntos para sentir que
no estamos solos delante de la tele Noche tras noche, hashtags como
#hijostróspidos, #corina, #GH, #MasterChef o #Salvados (o cualquier término
relacionado con estos espacios) se sitúan invariablemente entre los temas más
comentados en Twitter, una red social que se ha destapado como herrmienta
idónea para comentar programas televisivos.
Las propias cadenas han detectado el filón de la audiencia
internauta y a menudo sugieren, mediante un texto ubicado en una esquina de la
pantalla, hashtags asociados a sus espacios de más éxito: Master Chef en La 1,
El gran debate en Telecinco, Pesadilla en la cocina en La Sexta... Frente a la
pequeña pantalla, también se usa mucho la app de mensajería instantánea
Whatsapp, que permite chats tanto individuales como de grupo.
Pero Twitter y Whatsapp no son los únicos recursos de los
telespectadores, cada vez son más los servicios y aplicaciones centrados en lo
que ya se denomina como televisión social, un fenómeno que está claramente en
auge. "Sin duda, el consumo de televisión ha cambiado radicalmente desde
la llegada de las redes sociales y el uso de la segunda pantalla, que a veces
es el móvil, a veces la tableta o incluso el propio televisor, que en ocasiones
queda relegado a pantalla secundaria", explica Eduardo Prádanos,
periodista experto en televisión social, transmedia y nuevas narrativas
audiovisuales.
"El concepto de
Social TV suena muy bien y funciona como herramienta de marketing, pero en
realidad la idea no es nueva. Antes ya quedábamos con los amigos para ver el
partido, con nuestra chica para ver una serie, la gente de los pueblos se
reunía en el bar de la plaza para ver la tele en grupo... La novedad es que
ahora no necesitamos estar juntos para sentir que no estamos solos",
argumenta Prádanos.
Aunque está convencido de que el sistema de medición de audiencias
tradicional aún durará muchos años —"la televisión social no desterrará al
audímetro"—, sí cree que el enfoque social despertará cada vez un mayor
interés en los canales de televisión: "Ya se está viendo. Casi todos los
programas animan a su audiencia a participar en las redes sociales.
Proponen
hashtags e intentan que se conviertan en trending topics, afirma el experto.
"Además, se está empezando a analizar los perfiles de los tuiteros, qué
programas comentan, de qué marcas hablan...", añade.
"El objetivo
final, aparte de hacer ruido y apuntarse el tanto de los trending topics, es
lograr ganar dinero, aunque todavía se está experimentando mucho con esto. Hay
apps específicas para la segunda pantalla, muchas con suscripciones mensuales
—que no están funcionando muy bien—. Yo creo que la clave está en ofrecer en
esa segunda pantalla información interesante que no sea un calco de lo que se
puede ver en la primera. Si se ofrecen contenidos extra de calidad, el usuario
se siente cuidado como fan y se logra fidelizarlo", sentencia Prádanos.
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